Los títulos y los cargos solo otorgan poder.




- Los títulos y los cargos solo otorgan poder. El problema es que el poder que confieren desaparecen con el cargo. El poder que da ser director general, por ejemplo, solo dura mientras la persona tenga el cargo de director general. Si se elimina el cargo, desaparece también el poder que llevaba asociado. Y esto nos lleva a un gran problema, ¿ahora qué eres si no tienes un cargo?

Hay que tener en cuenta, que nuestra capacidad de influir y hacer una contribución a los demás, surge de quién eres como persona y lo que puedes hacer, no de la autoridad que te otorgue tu posición en el organigrama de una empresa. Nunca ha tenido tanta importancia como ahora ser digno de confianza. Nunca ha sido tan importante ganarse el respeto de los demás. Nunca ha sido tan importante mantener las promesas que hagas a tus compañeros y a tus clientes. Todo esto al fin y al cabo consiste en “Ser quién eres y decir lo que sientes”, se trata de saber quién eres, qué defiendes y luego tener el valor de ser consecuente consigo mismo en cualquier situación, no solo cuando viene bien. Suena fácil, pero como sabéis es bien difícil.

“Ser tú mismo en un mundo que intenta constantemente convertirte en otra cosa es el mayor de los logros.” Ralph Waldo Emerson.

Realmente lo importante no es ni tener un cargo, ni tener el poder que este puede otorgar. Lo importante de verdad es el trabajo que tu hagas, estar a gusto con él, que te divierta y guste, para poder dar tu máximo cada día. Así realmente serás importante en la empresa.

Todos nosotros tenemos el poder de ir cada día al trabajo y dar lo mejor de nosotros mismos. Y para eso no hace falta tener un cargo. Tenemos el poder de inspirar, influir y ensalzar a todas las personas con las que nos encontremos mediante el don del buen ejemplo. Y para eso no hace falta tener un cargo. Todos nosotros podemos crear cambios positivos ante unas condiciones negativas. Todos tenemos el poder de tratar a todos los implicados en una organización con respeto, aprecio y bondad, y al hacerlo, elevar la cultura de la organización a lo mejor de lo mejor.. Y para eso no hace falta en absoluto, tener un cargo.

“El dinero, la influencia y la posición no son nada comparados con la mente, los principios, la energía y la perseverancia” Orison Swett Marden

La definición de enciclopedia de Poder sería “Estar capacitado, reunir las condiciones, para hacer lo que se expresa.” con lo que cada uno de nosotros tenemos el poder en el día a día.

Todos los días, antes de entrar al trabajo, tendríamos que dejar nuestro ego en la puerta. En lugar de obsesionarnos con los objetivos que la sociedad quiere que rijan nuestra vida, con un despacho más grande y un sueldo más alto, deberíamos dedicar toda nuestra concentración y nuestras capacidades a realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible. Todo lo demás vendrá dado. De ese modo, podemos dejar una huella en las vidas de nuestros compañeros y de nuestros clientes, y crear una organización mejor. No definir nuestro éxito por lo que conseguimos o el puesto en el que estamos, sino por lo que damos y podemos aportar. Esto, además de hacernos especiales a los ojos de todo el mundo, nos llenará de una sensación de plenitud y felicidad, por que sabríamos que estaríamos utilizando nuestra vida a una causa con sentido. Y para lograr todo esto, ya sabéis…. no hace falta tener un cargo ;)

 


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